Àtic a Alcorrín
Imagina despertar cada mañana con el sonido del mar y la brisa del Mediterráneo entrando por tu ventana. Abres la puerta y sales a tu terraza de casi 29 m², donde el horizonte azul se convierte en tu paisaje cotidiano. Más tarde, subes a tu espectacular solárium privado de 95 m², un espacio único en el que el cielo y el mar parecen unirse para ti. Desde aquí disfrutas de una vista panorámica de 360° que abarca desde la costa hasta las montañas, convirtiendo cada amanecer y cada atardecer en un auténtico espectáculo. Este piso, ubicado en la exclusiva urbanización Terrazas de Guadalupe II en Manilva, no es solo una vivienda: es un refugio pensado para quienes buscan privacidad, serenidad y una conexión auténtica con la Costa del Sol. Cada rincón ha sido diseñado para invitar al descanso y al disfrute, ya sea como residencia habitual, segunda vivienda o inversión en una zona con creciente demanda. La propiedad cuenta con 2 amplios dormitorios, ambos con armarios empotrados y luz natural durante todo el día. El dormitorio principal dispone de baño en suite, creando un espacio íntimo y cómodo para el día a día. Un segundo baño completo, igualmente práctico, da servicio al resto de la vivienda. El salón-comedor, amplio y luminoso gracias a su acceso directo a la terraza, se convierte en el corazón de la casa. Aquí puedes compartir momentos con familia y amigos o simplemente dejarte envolver por las impresionantes vistas al mar. La cocina independiente, totalmente equipada y con espacio de almacenaje, está pensada para quienes disfrutan cocinar con comodidad y orden. La urbanización ofrece jardines cuidados y una piscina comunitaria que invita a disfrutar del sol y del clima privilegiado de la Costa del Sol durante todo el año. Además, cuenta con plaza de aparcamiento privada, aportando seguridad y comodidad. La playa está a solo 1.200 m, y alrededor encuentras supermercados, restaurantes, farmacias, gasolineras y los típicos chiringuitos andaluces. Su excelente conexión con la autopista te sitúa a pocos minutos de Estepona, Marbella o Sotogrande, disfrutando siempre de un entorno tranquilo y residencial. Al encontrarse en una tercera planta sin ascensor, la vivienda ofrece una ventaja exclusiva: vistas abiertas y despejadas que transmiten libertad, amplitud y una sensación de estar en un lugar especial. Aquí no hay ruidos ni interrupciones, solo el mar y el cielo acompañando tu día a día. Más que un piso, esta propiedad es un estilo de vida. Es un lugar donde cada día se siente como vacaciones, donde puedes leer bajo el sol de invierno, darte un baño en la piscina comunitaria en verano o disfrutar de veladas inolvidables en tu terraza o solárium. Un espacio pensado para quienes valoran la calma, la privacidad y, sobre todo, la belleza de vivir junto al Mediterráneo.
- 2 habs ·
- 2 baños ·
- 117 m² ·
- 2ª planta