Las fincas rústicas en Artà suelen ofrecer una amplia variedad de servicios y comodidades para hacer que la estancia de los inquilinos sea lo más agradable posible. Muchas cuentan con piscina privada, jardines bien cuidados, barbacoa, e incluso algunas pueden tener acceso a zonas comunes como canchas de tenis o pistas de petanca. Además, es común que ofrezcan equipamiento de cocina completo y conexión a internet de alta velocidad.