Ubicada en una zona tranquila y rodeada de naturaleza, esta acogedora casa ofrece el equilibrio perfecto entre comodidad, calidez y funcionalidad. Se asienta sobre una parcela completamente llana de aproximadamente 700-800 m², ideal para disfrutar del exterior durante todo el año. La vivienda, de unos 87 m² construidos, fue edificada en el año 2001, y destaca por su estilo acogedor, con toques rústicos que aportan carácter sin perder la sensación de hogar actual y práctico. Al acceder desde la entrada principal, orientada al sur, nos recibe un espacio abierto que integra el comedor y la cocina, creando una estancia amplia, luminosa y con una fantástica chimenea como protagonista. Desde aquí, una gran salida conecta directamente con el patio posterior, orientado al oeste, donde la luz del atardecer inunda toda la casa y convierte cada tarde en un momento especial. La zona de noche se distribuye mediante un pasillo que da acceso a tres habitaciones: dos de ellas dobles y una individual, todas con buena iluminación natural. Un baño completo da servicio a esta zona, manteniendo la coherencia y la practicidad en toda la vivienda. El exterior es, sin duda, uno de sus mayores encantos. La parcela plana invita a imaginar diferentes espacios: una zona de descanso, un pequeño huerto, o incluso una piscina. Todo ello acompañado de unas vistas amplias e inspiradoras que aportan una sensación de paz difícil de encontrar. Esta casa transmite hogar desde el primer momento. Es luminosa, cómoda, muy fácil de vivir y perfecta para quienes buscan tranquilidad sin renunciar al encanto de los detalles bien cuidados.
