Antigua escuela del año 1923, esta singular propiedad fue transformada con el paso del tiempo en una acogedora vivienda familiar. Se trata de una casa adosada de pueblo con mucho encanto, ideal para quienes buscan un proyecto de reforma con alma y carácter. La vivienda cuenta con 128 m² distribuidos en tres niveles: En la planta baja encontramos una sala de estar, una cocina con despensa, un salón comedor y un baño con plato de ducha. A través de unas escaleras interiores accedemos a la primera planta, donde se ubican un comedor con chimenea, una amplia cocina, otro baño con ducha y tres habitaciones (una con ventana exterior y dos interiores). Finalmente, en la última planta descubrimos una preciosa terraza, desde la cual se disfrutan vistas encantadoras a los bosques que rodean esta tranquila y pintoresca villa. Aunque la vivienda requiere reformas, la familia propietaria ha sabido mantener su esencia y vive en ella con plena comodidad y felicidad. Una oportu-nidad única para devolverle el esplendor a una propiedad con historia, autenticidad y un entorno natural incomparable.