Pis en venda a Calle Chicoro, 183, Araya

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Hay casas que no se miden solo por lo que cuestan, sino por lo que sostienen.
Esta es una de ellas.

Una vivienda amplia, luminosa y tranquila, donde el descanso no es una promesa sino una experiencia real. Donde el silencio nocturno permite dormir profundamente, y la luz del día entra con naturalidad, acompañada por vistas abiertas al valle de Güímar y la costa de Candelaria.

La casa cuenta con 164 metros construidos, a los que se suman una azotea y un patio plenamente utilizables que amplían el espacio real en más de 100 metros adicionales. Dos plantas bien distribuidas, pensadas para vivir sin estrecheces y con sensación de hogar.

Dispone de cuatro habitaciones, tres baños, cocina amplia equipada, cuarto de lavadora, trastero y altillo.

Una amplia sala de estar que hoy invita a la vida compartida y al descanso, y que también podría transformarse en garaje si se deseara.

La azotea terraza es uno de sus grandes valores.

Un lugar abierto, con vistas amplias y despejadas, donde sentarse, tomar una copa al atardecer o simplemente estar.

Sin ruido. Sin prisa.

A solo cinco minutos en coche de la autopista y del pueblo de Candelaria, con todos los servicios, supermercados, restaurantes y playas.

Y, al mismo tiempo, con una tranquilidad nocturna difícil de encontrar hoy en día.

Es una casa trabajada, terminada, sana y bien cuidada.

Lista para vivir. Con pequeños retoques si se desea, pero no una casa rota ni provisional.

En un contexto donde un piso de una o dos habitaciones en Santa Cruz supera ya los 300.000euros, esta vivienda se ofrece por sólo 365.000 euros, un precio que refleja su valor real, su amplitud y la calidad de vida que ofrece.

No es una casa para correr.

Es una casa para quedarse.

Y por eso, más que un precio, es una oportunidad.

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