Habitatges i cases en venda a Calle Marques de Monteagudo, Madrid Capital

En el corazón del barrio de Guindalera, en el distrito de Salamanca, se encuentra este encantador estudio de 55 m² con terraza solárium de 10,28 m², ideal para quienes buscan una vivienda lista para estrenar en una de las zonas más demandadas de Madrid. Este inmueble, construido en 2008, se distingue por su luminosidad, orientación sureste y diseño funcional. Cuenta con un dormitorio, un baño, cocina independiente y un acogedor espacio exterior que se convierte en el lugar perfecto para disfrutar del sol y el aire libre. Además, incluye trastero y la posibilidad de adquirir una plaza de garaje opcional. El edificio dispone de ascensor y servicio de conserjería, ofreciendo comodidad y seguridad. La vivienda está equipada con calefacción individual de gas natural con suelo radiante y aire acondicionado centralizado frío/calor, garantizando el máximo confort durante todo el año. Su estado de conservación es impecable, por lo que no tendrás que preocuparte por reformas: simplemente entrar a vivir. La Guindalera es un barrio que combina tradición y modernidad, con una ubicación estratégica que permite disfrutar de una excelente comunicación y una amplia oferta de servicios. A menos de 10 kilómetros, encontrarás colegios como el prestigioso Colegio Nuestra Señora del Pilar. En cuanto a compras y ocio, el Centro Comercial ABC Serrano se encuentra a poca distancia, ideal para cubrir cualquier necesidad o disfrutar de una tarde de compras. En términos de transporte público, la vivienda se encuentra cerca de la estación de metro Diego de León (líneas 4, 5 y 6) y del intercambiador de Avenida de América. También dispone de acceso a varias líneas de autobuses urbanos, como las líneas 1, 43 y 72, que conectan con el resto de la ciudad de manera rápida y eficiente. Este entorno privilegiado, junto con la tranquilidad de la Guindalera, hace que sea una opción inmejorable para quienes buscan calidad de vida sin renunciar a la cercanía al centro de Madrid. Con sus calles arboladas, pequeños comercios y espacios culturales, este barrio es un reflejo del encanto madrileño.