Casa adosada a Moià
En el corazón del casco antiguo de Moià, entre muros de piedra que han visto pasar tres siglos de historia, se alza esta casa señorial del siglo XVIII, restaurada con la sensibilidad de quien sabe que la belleza también se habita. Construida entre 1720 y 1744, su fachada forma parte del patrimonio histórico catalogado del municipio y se conserva como testimonio vivo de la arquitectura tradicional catalana. La vivienda fue rehabilitada integralmente con respeto por su esencia, manteniendo la solidez y el carácter de las antiguas casas nobles de pueblo: muros gruesos, bóvedas de piedra, carpinterías originales y rincones donde el silencio aún cuenta historias. Sus 472 m² se reparten en tres plantas y un encantador altillo bajo cubierta, cada una con una atmósfera distinta, donde la luz y el tiempo parecen tener su propio ritmo. En la planta principal, amplia y luminosa, la vida sucede alrededor del fuego. Un salón con chimenea, un comedor generoso y una gran cocina integrada se abren paso entre la piedra y la madera, creando un espacio acogedor y contemporáneo. Desde aquí se accede a una de las tres terrazas que ofrece la casa, cada una pensada para distintos momentos del día: desayuno al sol, tardes lentas o noches bajo las estrellas. En la primera planta, la zona de noche reúne varias habitaciones amplias y un baño completo. Los balcones se asoman a las calles del casco antiguo, donde aún resuenan los pasos de otra época. El altillo, completamente diáfano, se ha transformado en un estudio de unos 70 m², perfecto para trabajar, crear o simplemente contemplar el cielo de Moià desde la intimidad del tejado. La planta inferior, con acceso independiente por la parte posterior de la finca, conserva el espíritu rural de antaño: una bodega con pozo propio, zona de lavadero y un garaje con capacidad para seis o siete vehículos. Desde allí, se accede también al patio trasero, un pequeño refugio de calma dentro del entramado histórico del pueblo. El conjunto ha sido restaurado con materiales nobles: piedra, madera, forja, suelos cerámicos originales y techos de vigas vistas. La vivienda dispone de calefacción y ofrece un equilibrio perfecto entre autenticidad y confort moderno. Todo ello sobre una parcela de 303 m², con acceso rodado y rodeada de pequeños comercios, cafés y plazas llenas de vida. Moià, capital del Moianès, es mucho más que un entorno privilegiado: es un lugar donde la historia sigue presente en cada rincón. Aquí nació Rafael Casanova, figura clave de la historia de Cataluña, cuya casa natal hoy se conserva como Museu de Moià, a pocos pasos de la propiedad. El pueblo también fue cuna del célebre tenor Francesc Viñas y origen de la compañía teatral La Fura dels Baus, símbolos de una tierra creativa y con alma. Sus calles empedradas, sus plazas porticadas y su entorno natural —de colinas suaves, fuentes y senderos— convierten Moià en un refugio para quienes buscan vivir con calma, rodeados de belleza y autenticidad. A menos de una hora de Barcelona, Moià combina patrimonio, naturaleza y calidad de vida. Una localidad donde el pasado y el presente conviven en armonía, y donde las casas no solo se habitan, sino que se viven con propósito. Esta casa no está pensada para quien busca metros, sino para quien busca alma. Para quien valora los materiales nobles, la historia que perdura y la emoción de encontrar un hogar que trasciende el tiempo. Una oportunidad única de formar parte del patrimonio vivo de Moià, en una vivienda que honra su pasado y se abre al futuro con serenidad. ¿Quieres descubrirla con calma? Contáctanos y siente por ti mismo lo que no se puede explicar con palabras. Muditã Barcelona · Inmobiliaria Boutique con Alma
- 6 habs ·
- 3 baños ·
- 472 m² ·
- Pàrquing
