Casa-Chalet con jardin en Marbella Centro
7 habs
5 baños
679m2
Parking
Jardin
En el corazón de Marbella, a tan solo 900 metros del mar y con todos los servicios, comercios y colegios a pocos minutos a pie, se encuentra esta extraordinaria villa de estilo toscano de más de 700 m², distribuida en dos plantas más garaje y solárium.
Los altos árboles del jardín protegen la casa de las vistas de los alrededores, garantizando privacidad y creando un microclima único. El patio abierto y acristalado en el centro de la casa reafirma su estilo mediterráneo, aportando un carácter contemporáneo y atemporal, con amplias ventanas en todas las habitaciones que permiten la entrada de luz natural durante el día y la noche.
Construida en hormigón armado y mampostería con elementos de piedra tallados a mano, combina con calidad el estilo clásico y moderno. La casa, en óptimo estado de conservación, cuenta con suelos de mármol blanco con suelo radiante en ambas plantas.
La puerta principal del siglo XVIII, proveniente de Ronda, está enmarcada por un portal de piedra de líneas modernas. Una segunda puerta automática da acceso al jardín y, a través de una rampa donde se pueden aparcar varios coches, se llega a la puerta automática del garaje. En el jardín se encuentra la piscina con duchas y una fuente con un muro antiguo que crea una cascada de agua motorizada.
La planta baja, de 370 m², ofrece una distribución dinámica con ambientes independientes y elegantes: dos salones (uno familiar con TV conectado al salón principal con chimenea y comedor principal), acceso desde el hall de entrada y cocina. A la izquierda de la entrada, a través de una galería alrededor del patio, se llega a la zona de lectura con tres ambientes: estudio, sala de música y gimnasio, además de una habitación de servicio con baño y un aseo de invitados. La cocina se complementa con zonas de servicio como lavandería, despensa, zona de plancha y sala de máquinas, conectadas con el comedor y el porche, permitiendo un servicio práctico.
Un porche con grandes columnas de piedra se abre al jardín que rodea toda la construcción, y amplias ventanas correderas Kemmerling conectan el interior con el jardín en todo momento. El sótano, además de la sala de máquinas de la piscina, es aparcamiento para dos coches.
En la primera planta, de 360 m², hay seis habitaciones, dos terrazas y tres baños grandes, con posibilidad de un cuarto baño. Desde una habitación usada como vestidor se accede, a través de una escalera de hierro circular, al solárium de la tercera planta, que con sus 40 m² ofrece vistas al mar a menos de un kilómetro de distancia.
La privacidad de esta casa se ve reforzada por sus muros fortificados de más de tres metros de altura, que se fusionan con árboles de más de 15 metros.
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