Piso en Can Borrell, en una zona de las que gusta a las familias: colegios, supermercados, parques, paradas de bus, hospital, CAP y centros médicos a tiro de piedra. Aquí no falta de nada.
La finca tiene lo que muchos buscan y pocos encuentran: cámaras de seguridad, interfono con cámara, ascensor, y además incluye plaza de parking y trastero. Todo lo que suma tranquilidad y comodidad.
La vivienda está bien repartida: dos habitaciones dobles, una individual, y dos baños completos, uno de ellos en suite, para que no haya peleas por la ducha.
El comedor es amplio, de esos donde caben todos sin que nadie tenga que sentarse en una esquina. La cocina es grande, independiente, pensada para cocinar sin estorbar y con sitio de sobra para almacenaje.
Tiene balcón, mucha luz natural, suelo de gres y carpintería exterior de aluminio. Un piso pensado para vivirlo, no solo para enseñarlo en fotos.
