Chalets en venta con piscina en Miengo

TU REFUGIO PRIVADO ENTRE NATURALEZA Y MAR Ésta no es solo una casa, es un lugar donde se escriben historias. Esta vivienda en Miengo es de las que se sienten desde el primer momento. Rodeada de naturaleza, con espacio, luz y tranquilidad, es el refugio perfecto para quienes buscan algo más que un techo: buscan hogar. Ubicada en una espectacular parcela de casi 4.000 m², esta propiedad ofrece el espacio, la privacidad y el confort que muchas familias desean y pocas encuentran. Rodeada de zonas verdes, con una bonita huerta, árboles y rincones tranquilos para desconectar, aquí podrás reconectar contigo mismo y con los tuyos. Esta vivienda, de más de 400 m² construidos, está muy bien cuidada y se distribuye en dos cómodas plantas. Al entrar, te recibe un amplio y luminoso salón comedor, perfecto para celebraciones o tardes tranquilas junto al calor de la chimenea. La cocina, moderna, espaciosa y funcional, invita a compartir recetas, charlas y momentos especiales. Encontramos también un baño completo y un aseo, además de un despacho y una cómoda sala de estar, que pueden destinarse a dormitorios si lo necesitas. Asimismo, en esta planta verás un práctico cuarto para la lavandería, así como una magnífica bodega. En la planta superior, encontrarás 4 dormitorios y dos baños. Todo con orientación norte-sur, para aprovechar la luz natural durante todo el día. Pero lo que realmente enamora es el exterior: una fantástica piscina cubierta y privada donde refrescarte, zona de barbacoa, terraza en la parte posterior, garaje para varios coches y zonas ajardinadas donde cada estación tiene su propio encanto. Desde la entrada además tendrás unas maravillosas vistas despejadas a la ría de Mogro. Su ubicación es ideal ya que está a un paso del campo de golf y la playa. Una combinación única para quienes buscan calidad de vida, sin renunciar a los servicios ni a la conexión con la ciudad. Ya sea como vivienda habitual o segunda residencia, esta casa te ofrece todo lo que necesitas para vivir mejor. Y lo mejor es que está lista para entrar a vivir. Ven a conocerla y déjate conquistar. Porque cuando una casa te hace sentir en paz desde el primer paso… sabes que has llegado al lugar correcto.