Chalets en venta en Grazalema

Esta preciosa finca situada en el Parque Natural de Grazalema se caracteriza por ser la entrada al Pinsapar, pino autóctono protegido y exclusivo de la zona. Benamahoma es famosa por ser rica en manantiales, como se puede apreciar en esta finca, donde hay abundante agua con caños que aportan un sonido muy agradable y relajante. El agua que brota en la finca viene canalizada desde el pueblo, donde se encuentra su famosa “Fuente del Nacimiento”. Otro gran atractivo de la finca es su espectacular paisaje. Está rodeado de una gran vegetación, arboleda y montañas. Desde su alberca/piscina hay unas impresionantes vistas del “El Torreón”, que es el pico más alto de toda la provincia. Por otra parte, pegado a la finca, pasa el famoso “Río Majaceite” por el que transcurre un no menos conocido sendero que comunica las localidades de El Bosque y Benamahoma. Es perfecto para pasear, incluso con niños, ya que no es muy complicado de realizar. El ochenta por ciento de la finca, que cuenta con casi 18.000 m2 de terreno, está declarada como huerta. La finca tiene dos construcciones independientes, una vivienda para los caseros que se compone de porche, salón comedor con cocina americana, dos dormitorios y un baño. La casa principal, que era un antiguo Batán del siglo XVIII, ha sido reformada a vivienda, adquiriendo además la licencia para el alquiler turístico. La distribución actual queda de la siguiente forma: - Planta alta: amplio salón comedor con chimenea y preciosas vistas, donde destacan sus techos con vigas de troncos de madera vista y el grosor de sus muros, que permiten un buen aislamiento. Por último, una cocina independiente, también con vistas al campo. - Planta baja: bajando por una escalera exterior, y llegando al patio delantero, se accede, de forma independiente, a cada uno de los tres dormitorios con sus respectivos baños en suite. La finca tiene un atractivo adicional para los amantes de los pájaros, ya que es una de las aficiones del actual propietario, para lo cual ha dispuesto diferentes casas repartidas por la finca para facilitar la anidación y cría de los mismos. Además, ha colocado unas cámaras que posibilitan la fotografía y filmación de la vida de estos pájaros autóctonos. Por todo esto, la finca es perfecta tanto para su disfrute personal como para su explotación turística.