13 Fincas rústicas en venta en Olot

En el corazón de la Garrotxa, donde el silencio se mezcla con el canto de los pájaros y la tierra respira historia volcánica, se alza esta finca singular en Batet de la Serra, una joya del lujo rural en su máxima expresión. Situada sobre una suave colina, con vistas panorámicas a los Pirineos y rodeada por un paisaje de belleza intacta, esta propiedad encarna la perfecta fusión entre naturaleza, confort y autenticidad. Construida con piedra volcánica, sólida y serena, la casa desprende una presencia magnética, un equilibrio entre elegancia y arraigo. Su arquitectura respira historia y carácter, mientras la luz natural inunda cada estancia a través de grandes ventanales que enmarcan el paisaje como si fueran obras de arte. Desde el salón, amplio y luminoso, el fuego de la chimenea invita a disfrutar de los días fríos en un ambiente cálido y acogedor. Dos terrazas se abren al exterior, espacios que se convierten en escenarios ideales para disfrutar del atardecer o compartir una comida al aire libre en la cocina exterior, donde la vida transcurre lentamente, al ritmo de la naturaleza. La cocina principal, completa y funcional, se conecta directamente con la terraza, facilitando un estilo de vida cómodo y fluido. En la planta baja, una entrada con alma recibe al visitante, junto a un baño de cortesía, zona de lavandería, sala de juegos con billar y un acogedor distribuidor que conduce a la zona de noche. En la planta superior, una sala con estufa de leña invita al descanso, rodeada de habitaciones llenas de luz y dos baños que combinan sencillez y confort. En la buhardilla, una habitación encantadora se abre bajo el tejado, íntima y evocadora, como un refugio secreto. La finca cuenta además con un apartamento totalmente nuevo y legalizado, ideal para invitados o para generar independencia y privacidad, así como otra vivienda destinada al masovero. El terreno, de más de una hectárea, abraza la casa con su serenidad y ofrece una piscina donde el agua refleja el cielo y las montañas. Un amplio garaje para tres coches, suministro de agua y luz de compañía y calefacción de gasoil completan las comodidades de esta propiedad pensada para quienes buscan la armonía perfecta entre el lujo, la naturaleza y la autenticidad. Un lugar donde el tiempo se detiene, donde la piedra, la luz y el silencio narran una historia de solidez, belleza y paz. Una finca que no solo se habita: se siente, se respira, se vive.