Las fincas rústicas en Bedia suelen tener terrenos amplios con áreas de cultivo, zonas boscosas, y en algunos casos, edificaciones como casas de campo o granjas. Muchas de ellas cuentan con acceso a recursos naturales como ríos o manantiales, lo que las hace atractivas para quienes buscan un estilo de vida más conectado con la naturaleza.