Casa adosada en Entrambasaguas
EL PRIVILEGIO DE LO ÚNICO Hay casas que se habitan… y otras que se sienten. Esta casona montañesa en Entrambasaguas pertenece a la segunda categoría: un lugar con alma, que respira historia, naturaleza y serenidad, y que convierte lo cotidiano en algo extraordinario. Desde el mismo instante en que llegas, el entorno te envuelve: un paisaje verde, silencioso y apacible, donde la vida transcurre a otro ritmo. Frente a ti se alza la noble construcción de piedra, con sus arcos característicos y su diseño montañés que, a pesar del paso del tiempo, mantiene intacto ese encanto que solo tienen las casas auténticas. Atraviesas el porche y la sensación es inmediata: aquí todo está pensado para disfrutarse. El hall te recibe con la calidez de los hogares que cuentan historias, y cada rincón te invita a detenerte, a mirar, a respirar. Tres plantas, mil formas de vivir La planta baja es un espacio de ocio y disfrute. Una sala de billar, una gran habitación para juegos, reuniones o lo que tú quieras imaginar, un trastero perfecto para bicis o material deportivo y, como joya inesperada, una pequeña capilla con acceso directo al jardín. Es un lugar pensado para compartir momentos, para crear recuerdos con familia y amigos. La primera planta es el corazón de la casa. Allí, el gran salón con chimenea y ventanales abiertos al verde es el escenario perfecto para largas tardes de invierno junto al fuego, o para veladas familiares donde la conversación se alarga sin mirar el reloj. A su lado, un comedor espacioso y elegante invita a celebrar la vida alrededor de la mesa. La galería acristalada es un rincón mágico: un espacio donde leer un libro, tomar un café o simplemente dejar que la luz natural inunde cada pensamiento. Desde allí se llega a la cocina, amplia, práctica y con salida directa al jardín. Y en esta misma planta se encuentra la suite principal: un refugio íntimo con baño privado y un detalle exclusivo que la convierte en algo irrepetible: el acceso directo al coro de la capilla. En la segunda planta aguarda la sorpresa de la amplitud: seis dormitorios llenos de encanto, con vigas de madera vistas y ventanas que miran al paisaje. Espacios luminosos, acogedores y perfectos para quienes valoran la comodidad sin renunciar al carácter. Un baño adicional completa esta planta, pensado para atender a todos con practicidad. Un exterior para vivirlo sin prisa La finca, de más de 4.500 m², rodea la casa con jardines, rincones de sombra y espacios abiertos. Aquí puedes pasear descalzo por la hierba, organizar encuentros al aire libre, cultivar tu propio huerto o, simplemente, sentarte a contemplar el paisaje en absoluta privacidad. Es un terreno lleno de posibilidades, que se adapta tanto a la vida familiar como a proyectos más personales. Una ubicación que lo tiene todo Entrambasaguas es uno de esos pueblos con encanto que mantienen su esencia. Aquí encontrarás tranquilidad y calidad de vida, pero también todos los servicios que necesitas en el día a día. Además, la playa de Somo y El Puntal están a solo 10 kilómetros, y Santander queda perfectamente conectada para cuando quieras disfrutar de la ciudad. Mucho más que una casa Esta casona no es solo un hogar: es un refugio, un estilo de vida y una experiencia que no se repite. Es el lugar donde cada detalle cuenta, donde el tiempo se vive de otra manera y donde cada día se convierte en un recuerdo especial. Si alguna vez has soñado con vivir en una casa con alma, en un entorno natural privilegiado y con la exclusividad de lo auténtico, aquí lo tienes delante. Esta casona espera a alguien que busque no una vivienda más, sino un lugar incomparable para vivir, disfrutar y ser feliz.
- 7 habs ·
- 4 baños ·
- 696 m² ·
- Calefacción
