El proceso suele comenzar con la búsqueda y visita de los dúplexes disponibles. Una vez encontrado el adecuado, se negocia el contrato de alquiler con el propietario o la agencia inmobiliaria, acordando el precio, la duración del contrato y las condiciones. Finalmente, se realiza el pago de la fianza y la primera mensualidad para formalizar el alquiler.