Casa o chalet en Carrer Joan Arús, 35, Airesol
Si cierras los ojos e inhalas profundo, sentirás el latido de un hogar que te abraza: una torre a los cuatro vientos en Airesol, Castellar del Vallès, pensada para convertir tus anhelos en realidad. Aquí cada estancia late al ritmo de tus emociones, y cada rayo de sol acaricia tu piel como un susurro de bienestar. Un refugio que sana el alma Al entrar, el suelo cerámico te conecta a tierra firme: tu propia cueva de paz donde el ruido exterior desaparece. La sala de estar‑comedor de 24 m² es el corazón de la casa, un espacio inundado de luz —gracias a su orientación sur— donde las carcajadas familiares se transforman en memorias imborrables. Imagina acurrucarte en el sofá mientras el calor de la calefacción rodea tu cuerpo y el jardín de 424 m² se convierte en tu escenario privado, un lienzo natural para celebrar cada estación. Un oasis de libertad y creatividad La cocina preparada para tus recetas más íntimas, te invita a diseñar momentos de complicidad: desayunos lentos en primavera, cenas bajo las estrellas junto a la barbacoa… Porque este hogar entiende que la verdadera cocina es aquella que alimenta el corazón. Espacios que despiertan tus sueños En la planta baja, un dormitorio individual se transforma en tu despacho o en el cuarto de juegos de los pequeños, mientras que el garaje para dos coches resguarda tu tranquilidad y todo lo que amas. Sube al primer piso y déjate seducir por tres dormitorios dobles, todos exteriores: habitaciones que respiran libertad, donde el aire puro y las vistas despejadas se cuelan por cada ventana. El dormitorio principal se abre a una terraza de 20 m², tu escenario privado para el amanecer: imagina el primer café del día con el horizonte como telón de fondo, sintiendo cómo cada rayo renueva tus fuerzas. El rincón secreto de tus pasiones Arriba, un estudio de 20 m² se convierte en tu refugio creativo: espacio para la lectura, el arte o el teletrabajo, con otra terraza de 20 m² que te regala un balcón al cielo. Porque cada idea merece un lugar donde volar. Calidez y solidez en cada detalle Edificada en 1997 y mantenida con mimo, esta torre reúne solidez y diseño: suelos de gres que transmiten calidez, puertas de roble que susurran elegancia y ventanas de aluminio que aíslan del mundo, para que solo llegue a ti la armonía de tu hogar. Más que una casa, un santuario emocional donde cada viento te recuerda que estás vivo, donde cada rincón te habla de seguridad y pertenencia. Aquí no solo vivirás: aquí sentirás. ¿Estás listo para dejar que tu corazón encuentre su lugar?
- 5 habs ·
- 2 baños ·
- 204 m² ·
- Parking