Casa adosada en venta en Calle Calle del Río Sil, 56, Suroeste - Zona Hospital

Tener un chalet en Móstoles: el sueño de todos. Y no lo decimos por decir… lo decimos porque este es el chalet que convierte ese sueño en realidad.

Imagínate llegar a casa y sentir que entras en tu refugio particular. Este chalet adosado no es solo una vivienda, es ese "hogar dulce hogar" con el que llevas tiempo fantaseando… y sí, está en Móstoles.

Empezamos por lo que se ve nada más entrar: un salón amplio, luminoso y con chimenea, de esas que invitan a manta, peli y tardes de invierno que se alargan sin mirar el reloj. A un lado, una cocina con espacio de sobra para los que aman cocinar… o para los que solo se atreven con unos espaguetis, pero quieren hacerlo en un sitio bonito. También tienes un aseo en esta planta, ideal para cuando vienen visitas y no quieres que suban a ver “cómo tienes el baño de arriba”.

Fuera te espera un porche que es puro relax. Aquí el café sabe mejor, y las tardes de primavera se alargan sin darte cuenta. ¿Y el patio? Ya lo estás visualizando: cumpleaños, barbacoas, cenas con amigos y niños correteando. Sí, vas a ser esa persona que siempre tiene un plan en casa.

En la primera planta tienes tres dormitorios que son puro descanso. Nada de ruido, nada de estrés, solo silencio y colchones mullidos. El dormitorio principal, además, tiene su propio baño en suite. Porque mereces tener tu propio rincón de spa.

¿Y si te digo que hay una buhardilla totalmente acondicionada? Ese espacio extra que puedes convertir en lo que tú quieras: despacho, sala de juegos, gym casero, habitación de invitados o simplemente tu rincón secreto donde leer y estar contigo.

¿Te parece poco? Pues aún hay más: un sótano con garaje amplio, salón adicional y cocina americana. Ya sea para montar tu propio estudio, alojar a familiares o simplemente tener un plan B para lo que surja, este espacio lo tiene todo. Y con acceso directo a la vivienda, para que subir bolsas de la compra no sea una odisea.

Y como la guinda del pastel: piscina comunitaria. Para los días de calor, para que los peques disfruten sin salir del recinto, y para que tú te refresques sin preocuparte del mantenimiento.

En resumen: espacio, comodidad, versatilidad y esa sensación de hogar que no todo el mundo encuentra.

Tener un chalet en Móstoles es el sueño de todos... pero este puede ser solo tuyo. Llámanos y ven a conocerlo. ¿Te animas?