Piso en venta en Bellamar

Existe una leyenda que leí en uno de esos días en donde las estrellas iluminan las páginas con un blanco poderoso. Se trata de Azucena. Habla de un indio que se enamoró de las estrellas de Lyra que brillan intensa y fuertemente blancas sobre el mar en las noches de verano. Comenzamos. Ubicado en el barrio de Bellamar en Castelldefels, a pocos metros del mar, como un haz de luz caminando sobre las olas surge el piso MAR DE JULIETTA. Con 68 m² crece ante nosotros blanco y radiante. Azariel se pasaba horas contemplando el nocturno panorama inundado de múltiples estrellas sobre el mar, pero sobre todo en las noches de verano en que quedaba cautivado por su visión. Estaba casado con Julietta, pero la naturaleza le había negado sucesión y esto le traía descontento y triste. Entramos a al a la finca y mientras subimos nos damos cuenta de las hermosas vistas que nos esperan. Azariel miraba tanto las estrellas que se imaginó que sería tenerlas como hijas. Brillantes con una hermosa mirada cobalto. Ese fervor le hacía rogar a los dioses que le ayudasen a tener una hija tan bella como una de esas estrellas. Abrimos la puerta y pasamos al salón. Brillante, blanco, radiante con una vista infinita en donde el mar y las montañas se introducen descaradamente en nuestra retina. Recién reformado íntegramente por interioristas de renombre. Tan fuertes fueron las súplicas de Azariel que los dioses cumplieron el deseo de que Julietta quedara encinta. Al girar la vista nos percatamos de cómo se ha aprovechado el espacio. Elementos que combinan a medida y que hace que todo tenga sentido. Un paraíso privado que nos enamora. Un día dulce de verano Julietta dio a luz. La cocina es el corazón en donde los muebles ocultan sus usos tras armarios de madera escandinava. Un elemento esencial y social, un ambiente unido que elimina pasillos y aprovecha mucho más el espacio. Continuamos por las habitaciones. Dos son los dormitorios que nos resguardan. El principal goza de la luz del sur, del calor del mediterráneo la las aristas contorneadas del parque natural del Garraf. Azucena fue el nombre de una niña de tez blanca y primorosa, con unos preciosos ojos añil que recordaban al mar en calma. El piso MAR DE JULIETTA te invita a tumbarte en su sillón, a mirar a los diferentes colores del mar y a disfrutar de todas las estrellas de verano y nos recuerda que si algún día vas a seguir a un lucero, hazlo con el corazón.