Casa adosada en venta en Altafulla

Ubicada en un entorno privilegiado sobre el acantilado de Altafulla, esta magnífica casa adosada de tres plantas ofrece unas vistas impresionantes y un ambiente tranquilo, ideal para disfrutar del Mediterráneo en todo su esplendor.
En la planta baja, encontramos una acogedora sala de estar con salida directa al jardín privado, perfecta para relajarse al aire libre o compartir momentos en familia. En este nivel también se dispone de un dormitorio y un cuarto de baño completo, ofreciendo comodidad y funcionalidad.
La primera planta está destinada a la zona de día, con una amplia cocina y un luminoso salón-comedor que aprovecha al máximo la luz natural y las vistas que ofrece la ubicación.
En la tercera planta se sitúa la zona de descanso, compuesta por un dormitorio individual, un cuarto de baño completo y un dormitorio principal que cuenta con una preciosa terraza privada, desde la cual se puede disfrutar de unas vistas espectaculares al mar y al entorno natural del acantilado.
Esta vivienda combina la tranquilidad de un entorno natural con la proximidad al casco histórico y la playa de Altafulla, ofreciendo una excelente oportunidad tanto como residencia habitual como casa de vacaciones.
Altafulla es una pintoresca localidad de la Costa Dorada, situada a pocos kilómetros de Tarragona. Conocida por su ambiente tranquilo y su elegante mezcla de patrimonio histórico y belleza natural, combina a la perfección el encanto de un pueblo con la vitalidad de la costa catalana.
Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, conserva calles empedradas, casas de piedra y el majestuoso Castillo de Altafulla, que domina el paisaje desde lo alto. A sus pies se extiende el barrio marítimo de les Botigues de Mar, un antiguo enclave de pescadores que hoy es un rincón encantador junto al mar, con restaurantes, terrazas y un paseo ideal para disfrutar de la brisa marina.
La playa de Altafulla, amplia y familiar, ofrece aguas tranquilas y arenas doradas, perfectas para el baño y el descanso. Desde el Passeig del Fortí, donde se alza la casa, se pueden contemplar impresionantes vistas del Mediterráneo y los acantilados que dan carácter a la zona.
Altafulla destaca también por su excelente comunicación, a pocos minutos de Tarragona y bien conectada con Barcelona, lo que la convierte en un destino ideal tanto para vivir todo el año como para disfrutar de estancias de descanso en un entorno privilegiado.