Piso de 251 m² en Carrer de Can Mates, Centre - Estació
Si creías que en el centro de Sant Cugat ya lo habías visto todo, prepárate: este piso es probablemente uno de los más grandes que existen por aquí. De hecho, los metros cuadrados no se esconden: se notan en cada rincón. Aquí nada es pequeño. Nada. Ideal para quienes vienen de viviendas amplias y no están dispuestos a renunciar al espacio, pero tampoco a vivir lejos del corazón de la ciudad. Situado en una calle súper tranquila, pero a 1 minuto a pie de las zonas peatonales con más ambiente y servicios, y a 7 minutos andando de la estación, este piso juega en esa liga tan exclusiva donde puedes vivir en paz… sin renunciar a nada. Cuando entras, ya te das cuenta de que este edificio no se construyó para optimizar beneficios —qué va— sino para vivir bien: amplio, cómodo, con ventanales, patios, luz y, por supuesto, habitaciones para todos (cinco) y baños para que nunca haya discusiones (tres). La entrada te recibe con un gran despacho con ventanal a la calle, perfecto para trabajar, crear o simplemente presumir en videollamadas. Puede ser independiente o unirse al salón, porque aquí todo se adapta. ¿El salón? Enorme. De esos en los que puedes tener todos los rincones que quieras: sí, incluso ese espacio para la butaca de diseño y la lámpara icónica que te encanta mirar (aunque sabes que jamás te sentarás allí). Además, tiene ventanales a un lado y, al otro, un patio interior que funciona como un jardín de luz repartiendo claridad por buena parte de la vivienda. La cocina sigue la misma filosofía: grande, práctica y con un office que en realidad es otra sala de estar. Aquí puedes reunir a la familia, amigos, vecinos… y seguir sobrando espacio. Y como en este piso todo va por duplicado, tienes otro patio por si te da pereza caminar diez pasos hasta la terraza principal. En la zona de noche encontramos las otras cuatro habitaciones, todas amplias, porque sería raro que a estas alturas apareciera una pequeña. La suite merece mención especial: digna de hotel, con armarios empotrados que parecen no terminar nunca. Las habitaciones dan acceso a una gran terraza y jardín comunitarios (solo compartidos con un vecino más), donde apetece cenar cada noche después de un chapuzón en la piscina. El entorno es tan tranquilo que cuesta creer que estás en el centro: casitas de pueblo alrededor, silencio, verde… Es como vivir en una enorme casa de pueblo, pero sin el mantenimiento ni los dolores de cabeza, y con los gastos compartidos. Todo ello, sí, en pleno corazón de Sant Cugat. Este piso puede ser un autentico Pisazo con jardín.
- 5 habs ·
- 3 baños ·
- 251 m² ·
- Ascensor