Piso de alquiler en Plaza Aragon, 1, Paseo Independencia

Vivir en Plaza Aragón no es simplemente vivir en el centro de Zaragoza: es estar en el corazón económico, social y cultural de la ciudad, donde todo ocurre y todo está a un paso. En este edificio emblemático, uno de los más reconocidos de la zona premium, se encuentra esta vivienda recién reformada que combina historia, confort y una calidad de vida difícil de encontrar.

La finca cuenta con servicio de conserjería, un plus que aporta seguridad, orden y una experiencia diaria más cómoda. Y, en un entorno donde aparcar es un reto permanente, esta vivienda ofrece algo cada vez más escaso: plaza de garaje en el propio edificio, un privilegio que muy pocos pueden disfrutar en esta ubicación.

La vivienda, con 180 m2 útiles, está pensada para quienes necesitan espacio real y valoran una distribución lógica y funcional. El salón de 40 m2, abierto a una terraza con vistas directas al Paseo Independencia, es un espacio que invita tanto a recibir como a desconectar, con la ciudad como telón de fondo.
La cocina, amplia y totalmente equipada, cuenta con acceso a una práctica galería que facilita el día a día sin restar estilo.

Los 5 dormitorios ofrecen múltiples posibilidades, desde grandes suites privadas hasta espacios de trabajo o zonas familiares.
Dos de ellos disponen de baño en suite, y uno incorpora un vestidor diseñado para aprovechar cada centímetro.

Las ventanas recién renovadas aseguran aislamiento, confort y silencio, algo especialmente valioso en pleno centro. La propiedad dispone además de calefacción central, lo que aporta eficiencia y estabilidad térmica durante todo el año.

La reforma combina calidad, buen gusto y criterios prácticos. Nada sobra, nada falta.
Es una vivienda que destaca no solo por lo que tiene, sino por dónde está: una posición inmejorable para quien busca ubicación, estatus y comodidad sin concesiones.

Precio: 2.700 €/mes.
Incluye plaza de garaje.

Una de las mejores viviendas disponibles hoy en el centro de Zaragoza. Lista para entrar y disfrutar desde el primer día.