Ático de alquiler en Sant Pere, Sta. Caterina i la Ribera

PISO TEMPORAL.
En la parte más selecta del Born, encontramos este “pied à terre”, emplazado en la última planta de un majestuoso edificio esquinero del año 1888 del reconocido arquitecto barcelonés Enric Sagnier. Su exclusiva ubicación, su entorno y su estado de conservación hacen que estemos hablando de una propiedad única.
Hablamos de una vivienda “pied à terre” completamente renovado en la que sus propietarios han cuidado personalmente todos los detalles, empleando para ello materiales de la más alta calidad.
Destacamos sus suelos hidráulicos, techos artesonados y elegantes puertas correderas de madera maciza.
Una especial luminosidad y tranquilidad con una funcionalidad y un gusto exquisito se unen en esta pieza. La distribución es un espacio abierto y polivalente destinado a salón, comedor y cocina desde el que se accede a través de unas puertas correderas al dormitorio con baño en suite. Los espacios han
sido concebidos para el descanso de sus inquilinos en los que poder compartir momentos especiales en la ciudad de Barcelona.

La vivienda tiene acceso en la misma planta a una increíble terraza comunitaria con vistas excepcionales sobre toda la ciudad, para el disfrute de los pocos vecinos que habitan en el edificio.

El edificio ha sufrido un intenso proceso de rehabilitación ayudado por el departamento de patrimonio del ayuntamiento de Barcelona, mediante el que se ha buscado la preservación del gran valor arquitectónico de los elementos originales característicos de su época. Dicho valor se ve reflejado en el
nivel de protección (nivel B) por el que ha sido declarado bien de interés local de la ciudad de Barcelona.

Gran tenedor: no.
Contrato temporal.
Maravilloso emplazamiento, enfrente del Parque de La Ciutadella.
Al lado de comercios, tiendas y restaurantes.
Muy bien comunicado mediante transporte público.

El excepcional emplazamiento del edificio, en el mismo Paseo Picasso, frente al Parc de la Ciutadella, refleja la importancia de estas viviendas pertenecientes a la burguesía catalana, que hoy dejan paso a los nuevos vecinos relacionados con los movimientos artísticos y culturales internacionales.

El barrio del Born, con sus pequeñas calles, viviendas muy cuidadas y casas de estilo, conforman un universo en el que la calma, la diversidad bohemia y un estilo único se esconden en cada rincón y lo convierten en uno de los los barrios más deseados e inspiradores para vivir.