Vivir en una planta baja en Sant Carles de la Ràpita tiene varias ventajas. En primer lugar, la facilidad de acceso sin tener que subir escaleras es muy apreciada, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida. Además, al tener un espacio exterior privado, se puede disfrutar de más tranquilidad y privacidad. Por otro lado, las plantas bajas suelen tener un precio más asequible que los pisos en altura.