- Hace 6 días
Piso de 97 m² en Calle Las Alondras, Soto de la Marina
- 3 habs ·
- 2 baños ·
- 97 m² ·
- 2ª planta ·
- Ascensor ·
- Parking ·
- Terraza ·
- Calefacción ·
- Hace 6 días
CONFORT Y ESTILO PRÓXIMO AL MAR Si buscas un hogar lleno de luz, comodidad y estilo, este piso reformado en Soto de la Marina es una oportunidad que no puedes dejar pasar. Situado en una cuidada urbanización privada, la vivienda combina privacidad, tranquilidad y acceso a servicios ideales para disfrutar con la familia o como segunda residencia junto al mar. Ubicado en segunda planta con ascensor, este piso de 3 dormitorios y 2 baños destaca por su distribución práctica y moderna. La reforma realizada hace tres años ha convertido a la vivienda en un espacio contemporáneo y funcional: una cocina abierta al salón, perfecta para compartir momentos y un dormitorio con acceso a la terraza, donde podrás disfrutar del aire libre y de unas vistas despejadas que llenan cada día de luz y energía. Su orientación sur garantiza una entrada natural de luz durante todo el día y junto a la calefacción de gas natural, consiguen crear ambientes cálidos y acogedores. Cada detalle ha sido pensado para tu comodidad y bienestar. Además, incluye plaza de garaje y un trastero. La urbanización ofrece un entorno inmejorable para vivir y disfrutar del tiempo libre: piscina de adultos, piscina infantil y amplias zonas ajardinadas rodeadas de árboles que invitan a pasear, relajarse o jugar con los más pequeños. En cuanto a la ubicación, la vivienda se encuentra a pocos minutos de las playas de Soto de la Marina y con fácil acceso al centro de Santander, así como a todos los servicios necesarios: supermercados, colegios, transporte y zonas de ocio. Esto la convierte en una opción ideal tanto para quienes buscan una residencia habitual como para quienes desean una segunda vivienda cerca del mar. Un hogar donde cada detalle está pensado para el confort, la funcionalidad y la calidad de vida. Un espacio para crear recuerdos, disfrutar de la naturaleza y sentir la tranquilidad de vivir junto al mar, sin renunciar a la cercanía de la ciudad.