Las fincas rústicas en Val de San Lorenzo brindan múltiples posibilidades de uso. Además de las actividades agrícolas y ganaderas tradicionales, se pueden desarrollar proyectos de ecoturismo, como alojamientos rurales, rutas de senderismo o actividades de educación ambiental. Algunas fincas también se utilizan para la producción de productos artesanales, como vino, aceite o quesos, lo que agrega valor a la propiedad.