Las fincas rústicas en Inca brindan la posibilidad de desarrollar una amplia variedad de actividades. Algunas de las más comunes son la agricultura, la ganadería, la apicultura y el ecoturismo. Además, los propietarios pueden disfrutar de actividades de ocio y recreación, como senderismo, picnics o simplemente relajarse en un entorno natural y tranquilo.