Las fincas rústicas en Burjassot pueden tener diversos usos, como la producción agrícola (cultivos, huertos, etc.), la cría de animales (ganadería, apicultura, etc.), el turismo rural (alojamiento, actividades recreativas, etc.) o incluso la residencia permanente o de fin de semana. El uso específico dependerá de las características de la finca y de los planes e intereses del propietario.