El proceso suele comenzar con la búsqueda de la propiedad adecuada, ya sea a través de agencias inmobiliarias o plataformas online. Una vez encontrada la casa, se realiza una visita y, si se está interesado, se inicia el proceso de compra con la firma del contrato de arras y la solicitud de financiación, si fuera necesario. Finalmente, se procede a la firma de la escritura pública.