Las fincas rústicas en San Mateo de Gállego suelen tener terrenos amplios, con cultivos de secano como cereales, olivos y viñedos. Muchas de ellas cuentan con edificaciones tradicionales como casas de campo o granjas, lo que les da un encanto rústico único. Además, al estar ubicadas en una zona rural, ofrecen un entorno tranquilo y alejado del bullicio de la ciudad.