Las fincas rústicas en Rojales suelen tener terrenos amplios, con una mezcla de cultivos como cítricos, olivos y viñedos. Muchas de ellas cuentan con construcciones tradicionales, como casas de campo o almazaras, que añaden encanto a la propiedad. Además, la ubicación privilegiada de Rojales, cerca de la costa y con un clima mediterráneo, hace que estas fincas sean muy apreciadas por quienes buscan una vida más tranquila y en contacto con la naturaleza.