La inversión necesaria para adquirir y mantener una finca rústica en Boñar puede variar dependiendo del tamaño, la ubicación y el estado de conservación de la propiedad. En general, se requiere una inversión inicial para la compra de la finca, así como fondos adicionales para realizar posibles reparaciones o mejoras en las estructuras existentes. Además, el mantenimiento de la finca, incluyendo labores de cultivo, cuidado de animales y gestión de los recursos naturales, conlleva un costo recurrente que debe tenerse en cuenta. Sin embargo, la rentabilidad a largo plazo de una finca rústica bien gestionada puede compensar estos gastos, especialmente si se desarrollan actividades productivas o se ofrece alojamiento turístico.