Preciosa y lujosa vivienda ubicada en un entorno privilegiado y con unas fantásticas vistas al mar.
La vivienda cuenta con un acceso directo a un espacioso salón comedor muy luminoso y con unas preciosas vistas al mar, cocina totalmente equipada, un cuarto de baño completo y una terraza donde disfrutar las puestas de sol mirando al mar y a la montaña.
En la planta inferior cuenta con 4 dormitorios dobles con armarios empotrados, 2 cuartos de baño completos, uno de ellos en suite en el dormitorio principal con jacuzzi, ademas cuenta con una gran terraza lateral.
Y en la última planta dispone de otro amplio salón comedor totalmente exterior y luminoso, 1 dormitorio doble, 1 cuarto de baño completo con zona de lavandería, cabina de garaje cerrada y acceso a un fantástico jardín privado.
La urbanización cuenta con piscina climatizada, jacuzzi con vistas al mar, piscina infantil, sauna, vestuarios y una zona de ocio.
La vivienda se encuentra totalmente disponible para las visitas, no pierda esta oportunidad.
Preguntas frecuentes sobre la compra de chalets en Cullera
Según la información publicada en el portal Fotocasa para julio de 2024, el precio medio de las casas-chalet en Cullera es de 432.233 euros.
Las casas-chalet en Cullera suelen tener amplios espacios exteriores, como jardines y piscinas privadas. Además, muchas cuentan con vistas panorámicas al mar y a la montaña, lo que las hace muy atractivas para los compradores.
Vivir en una casa-chalet en Cullera ofrece una gran calidad de vida. Además de disfrutar de espacios amplios y privados, los residentes pueden beneficiarse de un clima agradable durante todo el año y de la cercanía a la playa y a las zonas naturales de la región.
Las casas-chalet en Cullera suelen atraer a familias y a personas que buscan una segunda residencia para disfrutar de las vacaciones. También son una opción popular entre los inversores que quieren alquilar la propiedad durante la temporada de verano.
El mercado de las casas-chalet en Cullera es bastante activo, con una oferta variada y precios competitivos. La demanda suele ser alta, especialmente durante los meses de verano, lo que hace que las propiedades se vendan con relativa rapidez.