Las fincas rústicas en Vilaboa a menudo cuentan con alojamiento cómodo y acogedor, como cabañas o casas de campo, que brindan a los huéspedes una experiencia auténtica y alejada de la vida urbana. Además, pueden ofrecer servicios como piscina, barbacoa, zona de juegos para niños y acceso a senderos o rutas de senderismo.