Finca rústica en venta cerca de Llucmajor: una oportunidad única para vivir en tranquilidad Ponemos a la venta esta finca rústica situada a escasos minutos del encantador pueblo de Llucmajor, una de las localidades con mayor tradición y servicios del sur de Mallorca. Su ubicación privilegiada permite disfrutar de la paz del entorno natural sin renunciar a la cercanía de comercios, colegios, restaurantes y una excelente conexión por carretera con Palma y con las mejores playas de la zona. El terreno cuenta con una superficie total de 1.347 m², totalmente vallado, lo que garantiza intimidad, seguridad y un ambiente de calma absoluta. Sobre él se encuentran construidos 118 m², distribuidos en diferentes estancias que ofrecen múltiples posibilidades. Actualmente, la vivienda dispone de un salón comedor amplio y luminoso, una cocina independiente, dos habitaciones y un baño completo. Además, hay espacios aún por terminar, lo que abre la puerta a personalizar la finca según los gustos y necesidades del nuevo propietario, pudiendo reorganizar la distribución o incluso añadir nuevas estancias. Una de las principales ventajas de esta propiedad es que combina el encanto de una casa rústica mallorquina con la oportunidad de adaptarla al estilo de vida moderno. El entorno invita a crear un hogar acogedor, con toques de diseño tradicional o contemporáneo, siempre rodeado de naturaleza y silencio. La finca dispone de energía eléctrica de la red, un elemento muy valorado en este tipo de propiedades, además de un aljibe que garantiza suministro de agua. Estos detalles hacen que la vivienda sea no solo un refugio de fin de semana, sino también perfectamente habitable como residencia principal o segunda vivienda. El terreno, al estar completamente cerrado, resulta ideal para quienes buscan intimidad y seguridad, así como para familias con niños o para los amantes de los animales que deseen contar con un espacio al aire libre para disfrutar sin preocupaciones. La amplitud de la parcela también ofrece la posibilidad de diseñar un bonito jardín, instalar una zona de barbacoa, una piscina o incluso un pequeño huerto, aprovechando al máximo el entorno natural. Vivir en Llucmajor significa disfrutar de la autenticidad mallorquina, con mercados semanales, fiestas tradicionales y un ambiente acogedor. Al mismo tiempo, su proximidad a Palma —a tan solo 20 minutos en coche— permite acceder fácilmente al aeropuerto, centros comerciales, hospitales y todo tipo de servicios. Asimismo, las playas de Cala Pi, Es Trenc y Sa Ràpita se encuentran a pocos minutos, convirtiendo esta finca en un punto de partida perfecto para disfrutar del mar y de la naturaleza en cualquier momento. En definitiva, se trata de una propiedad con gran potencial, tanto como inversión como para uso personal. Su ubicación estratégica, la tranquilidad que ofrece, el terreno vallado, el espacio construido y las posibilidades de personalización convierten esta finca rústica en una oportunidad difícil de igualar en la zona. Si estás buscando una finca con encanto, cerca del pueblo pero rodeada de naturaleza, con espacio, luz y muchas opciones de reforma a tu gusto, esta es la ocasión ideal.