Onís se caracteriza por su entorno natural privilegiado, con paisajes montañosos, ríos y bosques que brindan una gran calidad de vida. Esta ubicación permite a los propietarios de fincas rústicas disfrutar de la tranquilidad, el aire puro y la cercanía a actividades al aire libre como senderismo, pesca o avistamiento de fauna. Además, la zona cuenta con una rica tradición agrícola y ganadera.